La importancia de saber comunicarse.

 

Hoy en día unas de las actitudes más valoradas a la hora de encontrar empleo son las soft skills. Esas habilidades que nos permiten comunicarnos asertivamente, resolver conflictos y problemas, trabajar en equipo, saber dirigir o liderar equipos de trabajo, saber motivar...

Para que lo entiendas mejor te dejo un vídeo de Jaime Lladó socio y consejero delegado de Dale Carnegie y Vocal de ABE: 


¿Por qué es tan importante saber comunicarnos en el trabajo?

La comunicación es un intercambio de información, es el arma con el cual conseguimos que otra persona quiera hacer o no hacer algo, modifique su conducta, etc. Para conseguir esas cosas debo preparar muy bien qué es lo que quiero decir y de qué forma voy a hacerlo. También es importante un feedback o retroalimentación.

Existen distintos tipos de estilo comunicativo; el agresivo el cual utiliza un tono amenazante y fuerte, el pasivo el cual evita temas complicados, siempre cede y se considera inferior y, por último, el asertivo, el cual se basa en el respeto y la compresión, la escucha activa. Desde luego que lo deseable sería utilizar siempre el estilo asertivo porque nos llevará más lejos en nuestro propósito.
Debemos usar todos los recursos, tanto la comunicacion oral y escrita como la comunicacion no verbal como los movimientos corporales, la voz, la distancia, los gestos...

Pueden existir problemas de comunicación como imprecisiones, barreras o distorsiones de la información. A pesar de esto tenemos que tratar de que se nos entienda claramente, por eso decímos que la retroalimentación es importante para saber si a una persona le ha quedado claro lo que has expuesto.

Por ejemplo: cuando damos órdenes o instrucciones lo hacemos con un objetivo: que se haga lo que queremos. Necesito que otra persona haga el trabajo, necesito que esa persona quiera hacer ese trabajo. Para ello tiene que entenderlo, saber hacerlo y querer hacerlo.

Otro ejemplo sería si tenemos que reprender a un trabajador para que modifique su trabajo, éste se pondrá a la defensiva ya que estamos atacando lo suyo, lo que ha hecho y lo que él cree que es la mejor forma de hacer lo que hace. Por eso debems utilizar un lenguaje asertivo y ofrecer unas modificaciones alternativas. En cambio, si simplemente nos dejamos llevar por el mal humor y se lo decimos con un lenguaje agresivo  y no ofrecemos vías de cambio, lo más probable es que ese trabajador acabe guardándonos rencor y siga haciendo las cosas a su manera. No queremos eso en el entorno de la empresa. Sé inteligente y actúa convenientemente.

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